Kuntur Tutayquiri - Maestro de las Montañas
Desde tiempos ancestrales el cóndor Andino (Vultur Gryfus) ha sido considerado el ave emblemática en la iconografía religiosa de la cosmovisión andina. Por ser un ave de climas extremos y habitar muy cerca de las altas cumbres nevadas, el hombre andino consideró al cóndor o Kuntur (nombre quechua) como mensajero o puente para poder comunicarse con las fuerzas naturales que residen en el firmamento.
El Kuntur, fue tan respetado y venerado que todo aquel, sea hombre o mujer, que advirtiera su presencia, dejaba por un instante la labor que estaba realizando, y en señal de respeto y reverencia, alzaba los brazos al cielo a manera de saludo o arrodillado en tierra, exclamaba unas palabras en agradecimiento por tan mágico momento.
Hoy en día, los verdaderos chamanes o curanderos del Mundo Andino, que son los herederos directos del conocimiento natural y prácticas rituales ancestrales, utilizan en sus “mesas” o “altares ritualicos” objetos y adornos confeccionados con alguna parte del Kuntur. Son muy apreciadas y queridas las coronas hechas con plumas de cóndor o pequeñas antaras fabricadas con los “cañones” de sus plumas.
En la cosmovisión del mundo andino, toda cosa u objeto de la naturaleza era sagrado, es decir, era Huaca; poseía un espíritu que lo hacia ser particular.